Filosofía
El manifiesto Alinista-Ksenista
Los sexos no son iguales. Cada uno tiene sus virtudes y sus debilidades. La prinicpal virtud del sexo masculino es su capacidad de razonamiento. En el pasado, la fortaleza de el sexo masculino era una ventaja. Hace 1000 años, si tenía que levantarse una roca, toda la energía requerida para levantarla tenía que provenir de bestias o, lo que viene siendo lo mismo, hombres. Ahora tenemos máquinas más fuertes que cualquier hombre o equipo de hombres que se pueda reunir. En las pocas actividades donde la fuerza humana es una ventaja, esto significa la necesidad de más desarrollo tecnológico, porque es precisamente esas actividades aquellas que deben ser realizadas por máquinas para que los humanos queden libres para actividades mas valiosas. El cuerpo femenino es bello con sus facciones faciales finas, curvas agraciadas, piel suave y blanca, y manos, brazos, piernas y pies delicados. El cuerpo masculino es feo e insensible; así tenía que serlo dado las tareas que se requerían de él antes de la automatización. El cuerpo femenino puede costear ser delicado y sensible. Está libre de el trabjo físico, y por lo tanto puede darse el lujo de ser bello.
El cuerpo de la mujer está hecho para ser admirado y llenado de placer. El cuerpo del hombre está hecho para el trabajo físico.
Las máquinas se pueden hacer fuertes con facilidad, pero solo son útiles si pueden aplicar fuerza bajo las condiciones correctas. Para diseñarlas y programarlas se require un ser inteligente capaz de resolver problemas abstractos. Las máquinas también son capaces de un inmenso poder de computación cuando se expresa en directivas simples aritméticas y de flujo de control. Esto se puede aplicar para llevar a cabo tareas complejas (como mostrar un documento HTML que habla sobre la filosofía del transsexualismo, o demostrar teoremas) descomponiéndolas en un número inimaginable de tales operaciones simples pero esto es difícil y require tanto creatividad como algo de habilidad de pensar racionalmente. Los varones contemporáneos se encuentran por lo tanto con una mente perfecta para su tiempo pero con un cuerpo que da señales de obsolesencia y que se vuelve irrelevante. Peor, ella se encuentra teniendo que pagar el precio de un cuerpo que evolucionó para tareas que yan son relevantes, y que no va a realizar, incluyendo entre otras cosas, el tedio de una piel gruesa que resiste abuso, pero no puede disfrutar el placer orgásmico de algo tan simple como las caricias.
Pero el hombre también es una criatura inventiva y curiosa. Su clase ha encontrado una sustancia casi mágica capaz de librerarla a ellamisma de la esclavitud de un cuerpo diseñado para el trabjo: Son las hormonas femeninas.
¡Contemplad! Yo os enseño el camino del superhumano.
El transsexualismo es una forma de mejorarse a uno mismo. Somos biológicamente varones, o al menos, comenzamos de esa forma. Nos atraen las mujeres pero amamos a la mujer y a la feminidad mas allá de simple atracción sexual. Modificamos nuestros cuerpos usando farmacología moderna (y a veces cirugía) para adoptar los razgos deseables del sexo femenino, en especial, sus caracterísicas sexualse secundarias, pero conservando aquellos razgos del sexo masculino que merecen ser conservados. La inteligencia de un hombre, el tacto de una mujer; el cuerpo alto y delgado de un hombre, las racciones agraciadas de una mujer; el corage de un hombre, la paz y tranquilidad de una mujer; el estoicismo de un hombre, la empatía de una mujer. Obsoleto no más, por medio de la transición transsexual el hombre estrogenizado se ha actualizado a lo mejor de ambos sexos y por tanto supera las debilidades tanto de los hombres como de las mujeres.
También llamos el resultado una mujer trans. Los sexos masculino y femenino están en el sentido más estricto definido por la anatomía y fisiología, por lo tanto “mujer trans” se debe tomar como un término idiomático o alegórico si no queremos caer en absurdos lógicos. A pesar de que el hombre mejorado aún es un hombre de acuerdo a una interpretación rigurosa, encontramos apropiado para propósitos heurísticos describirla y referirnos a ella como una mujer. Aunque no es necesario, es recomendable que la mujer trans se vista como lo haría cualquier otra mujer, usando ropa diseñada para remarcar su nueva belleza femenina. Decir que es un hombre sería tan cierto como es confuso. Ella se ve como mujer; tiene el aroma de mujer; se comporta como mujer. Es más, puede que ella adopte un nombre y una voz de mujer como un reconocimiento de su inspiración. Ella merce ser tratada como una mujer por lo menos tanto así como cualquier otra mujer lo merece. La mujer trans tiene un punto mas fuerte en postular como suya el atributo de ser mujer que aquellas mujeres de nacimiento que nunca aprenden, practican, ni les importa la feminidad ni el atributo de ser mujer, porque ella se ha ganado su feminidad, varias veces, con su sangre, surdor y lágrimas.
La imitación es la forma superlativa de halago.
El enfoque para una transición tranquila, fluida y exitosa
El punto principal de transicionar debe ser en cambiar tus características sexuales secundarias (hormonas, cirugía, etc.). Mírala como una modificación corporal similar a el «fisicoculturismo». Esta es la única estrategia sensata si valúas tu vida social, integridad y respeto propio.
Si crees que hay un «género innato» que no está relacionado con la biología o sociedad entonces inevitablemente te crearás problemas. La gente puede entender que quieras ser (o verte como) una mujer, pero casi todos toman «nacida en el cuerpo equivocado» como una broma—en especial si no eras flamboyante desde un principio. Si no te vez y no eres considerado socialmente como una mujer, entonces decir que eres una mujer en el interior y que la gente debe respetar tu género innato sin importar como te veas es futil y sin sentido. Cuando menos mal, esto hace que la gente sienta pena por ti y cuando peor hace que se burlen de ti y te acosen. La situación empeora si te vistes con ropa de mujer pero aún te ves como un hombre; eso se debe evitar primero y más que nada, por respeto propio, y en segundo lugar, por respeto hacia tus colegas transexuales. También te lastimarás por pensar que la gente no te trata en la forma que deberían.
¿Entonces cuál es la solución? Sencillo, simplemente toma tus pastillas (hormonas). Eventualmente la gente te mirará extraño y se referirán a ti como mujer. Esa es tu señal para que te permitas vestirte y actuar de forma más femenina. Pero si quieres que la sociedad te considere como una mujer debes verte como una. Para la mayoría, las hormonas pueden no ser suficientes; en tal caso debes buscar cirugías faciales cosméticas («FFS» por sus siglas en inglés). Conforme te veas mas femenina, te vistas mas femenina, actúes y te oigas más femenina, la gente te considerará como tal. No tienes que «salir del clóset» y hacer un espectáculo de ti. La transición será tranquila, fluida y de esta forma no tendrás que ir contra la corriente. La mayoría de la gente en la calle no pensará nada al respecto; te verán ya sea como un hombre, un varón femenino o una mujer, dependiendo en tu etapa de feminización. Nadie te molestará en la calle, incluso si no estás en un país liberal. Los únicos posibles problemas son con tu familia, pero eso depende de cada persona. En todo caso, te aseguro que tu familia tomará «Estoy trabajando en verme más femenino» mucho mejor que «Soy una mujer por dentro. Mi nombre ahora es Alicia, pronombre «ella».».
En conclusión, feminízate químicamente, viste de forma apropiada en cada etapa de tu transición y se honesto. No seas un bobo.